Para que nuestros aros de cebolla caseros, nos queden bien crujientes y sabrosos, empezamos cortando la cebolla en discos, y después, separamos los distintos aros de cebolla.
Sazonamos los aros con sal y pimienta, los pasamos por harina y los reservamos.
Batimos los huevos y añadimos una cucharada de harina y una pizca de levadura. Metemos en esa mezcla los aros que teníamos ya enharinados y posteriormente los ponemos en una bandeja con mezcla de pan rallado normal y panko para rebozarlos bien. Así nos quedarán especialmente crujientes.
Precalentamos la freidora de aire a 180ºC
Ponemos un papel de hornear en el cestillo de la airfryer para que no se manche con el rebozado fresco. Freímos los aros de cebolla dejando que se doren bien, lo que tardará unos seis o siete minutos por un lado y otros tres o cuatro por el otro, a 180ºC en función Airfry o Freidora de aire, igual que cuando hacemos patatas fritas.
A mitad de la cocción, damos la vuelta para que queden dorados por igual por ambas caras.